Información de
Reseña
La experiencia con esta acompañante no cumplió con las expectativas que uno podría tener. A pesar de que su físico es digno de admiración, su actitud fue demasiado seria, faltando esa chispa de implicación y calidez que se busca en un encuentro de este tipo. Desafortunadamente, no sólo fueron nulos los besos, sino que incluso en el desarrollo de la cita todo se sintió monótono y mecánico, con pocas posturas y un ritmo constantemente interrumpido.
El ambiente del apartamento tampoco contribuyó a mejorar la experiencia: desordenado y con cierta sensación de humedad, creando una atmósfera poco placentera. El servicio fue pactado por media hora a un costo de 50 euros, pero la realidad es que lo duro del encuentro dejó un sabor amargo que no justifica el gasto, al sentir que la relación calidad-precio no fue favorable.
Lamentablemente, tras esta experiencia, es improbable que repita o recomiende este servicio. La clave para futuras citas será encontrar a alguien más involucrado y con un ambiente más acogedor.